Colitis significa que tu colon está inflamado o irritado y puede estar causado por muchas cosas, como infecciones por virus o bacterias.
Por otro lado, la colitis ulcerosa es una afección crónica que causa inflamación en el sistema digestivo y, a veces, en otras partes del cuerpo.
Pertenece a un grupo de afecciones denominadas enfermedades inflamatorias intestinales, donde también se encuentran la enfermedad de Crohn y la colitis indeterminada.
La colitis ulcerosa puede manifestarse en personas de cualquier edad, pero generalmente comienza entre los 15 y los 30 años, y con menos frecuencia entre los 50 y los 70 años.
La inflamación en la colitis ulcerosa generalmente comienza en el recto y puede extenderse y afectar a una parte o a todo el colon.
La mayoría de los casos de colitis ulcerosa no son graves. Sin embargo, cuando la enfermedad reduce significativamente la calidad de vida, volviéndose intratable aun con el uso de medicamentos es posible que se necesite cirugía como tratamiento.
Para diagnosticar la colitis ulcerosa se realiza un examen físico, así como pruebas analíticas, entre las que destacan un análisis de sangre, una muestra de heces, una prueba de imagen como una resonancia magnética y una prueba endoscópica como una colonoscopia.
Las dos cirugías más comunes para tratar la colitis ulcerosa son la cirugía de ileostomía y la anastomosis anal-reservorio ileal, que comúnmente se denomina reservorio en J.
Estas cirugías se pueden realizar a través de una incisión abierta o por vía laparoscópica, que es una alternativa mínimamente invasiva a la cirugía abierta tradicional, en la que se usa una pequeña cámara llamada laparoscopio para mirar dentro del abdomen. Se lleva a cabo realizando pequeños orificios en la cavidad abdominal.
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