La menopausia es un proceso natural por el que pasa el cuerpo de la mujer, generalmente, entre los 45 y los 50 años y que comienza a manifestarse con la pérdida de regularidad del periodo menstrual.
En la mayoría de los casos, es posible que no se necesite ningún tratamiento para la menopausia pero en otros, será necesario según los síntomas que se presenten.
Durante la menopausia, el cuerpo de la mujer experimenta cambios hormonales importantes, lo que reduce la cantidad de hormonas que produce, en particular el estrógeno y la progesterona que se producen en los ovarios.
Cuando estos ya no producen suficiente estrógeno y progesterona, la terapia hormonal se puede usar como un suplemento.
Esta terapia, aumenta los niveles hormonales y puede ayudar a aliviar algunos síntomas de la menopausia y también preventivo para la osteoporosis y la atrofia vaginal.
Hay dos tipos principales de terapia hormonal que son, la terapia de estrógenos y la terapia hormonal con estrógeno y progesterona.
En el tratamiento de la terapia de estrogénicos, se toma el estrógeno sólo, pero sólo en los casos en los que la paciente no tiene útero.
El segundo tratamiento, terapia combinada, se utilizan estrógeno y progesterona porque hay que proteger en el útero el endometrio del excesivo tratamiento con estrógenos.
La terapia hormonal aliviar muchos de los síntomas de la menopausia, sobre todo, los sofocos, sudores, sequedad vaginal, irritabilidad y los cambios de humor.
Es importante ponerse en las manos de un profesional experimentado, mientras atraviesas la menopausia para diseñar un plan de tratamiento que funcione para ti, ya que, cada persona es diferente y tiene necesidades únicas.
En cualquier caso, puedes contactar con nosotros sin compromiso, para disponer de información más detallada, de tu caso particular.